Autora:Stella Maris Faccio-
Imagen:Ana L.Viotti.
Había una vez, en un lugar muy lejano,
un ratoncito llamado Ramón.
Como le gustaban mucho las flores,
pasaba horas recorriendo jardines.
Miraba
cada una, acariciaba sus pétalos
y olía su perfume.
Pero un día, mientras caminaba
en busca de colores y aromas
¡quedó paralizado!
Allá
a lo lejos, había un jardín gris… ¡¡muy gris!!
Se acercó despacio y con lágrimas en los
ojos
comprobó que todas las flores
se habían secado y ya no tenían perfume.
Dos lágrimas gordas y azules, salieron de
sus ojitos.
Caminó entre las flores, acariciándolas
suavemente.
No hay nada que hacer…murmuró.
Todo está gris…muy gris. Esto no tiene
remedio.
De pronto, escuchó un ruidito de pies
sobre las hojas secas…(crrshh…crrshh)
Asustado corrió a esconderse
detrás de una maceta enorrrrmeeee!
Entonces… vio a una señora muy triste.
Se dio cuenta que era la dueña del
jardín.
Para poder verla
bien, Ramón
se subió a una
piedra grande.
Entonces, escuchó
que una flor
la que aún, tenía algo de color
decía: Hola, Tía Pelusa ¿estás triste?
Sí,
contestó la Tía .
¡Cómo desearía que este jardín
vuelva a ser colorido y perfumado!
Ramón, puso manos a
la obra.
Trabajó toda la noche bajo la luna
con su palita, la
carretilla ,las tijeras
y la regadera.
Sacó de sus
bolsillos, semillitas de flores
que siempre llevaba, por si hacían falta.
Las sembró y las regó, con las lágrimas gordas
que había guardado.
Después ,se quedó dormido profundamente
debajo de una hoja
seca.
Los primeros rayos de sol,
acariciaron a Ramón y se despertó.
¡No podía creer lo que sus ojos veían!
¡Era algo maravilloso!
El jardín estaba lleno de
perfume y color
Las mariposas y los pajaritos
bailaban alegremente entre las
flores.
Y la Tía Pelusa ¡lloraba de
felicidad!
Y como siempre ocurre en estos casos,
con mucho trabajo y un poco de magia
todos fueron felices.
Ramón, la Tía Pelusa, los pajaritos
y las mariposas.
Y el jardín , que lució para siempre …
¡los mas bellos colores y perfumes
que nadie imagine jamás!
Colorín colorado….este cuento se ha acabado.